Antes de comenzar a debatir sobre el aula invertida como un
nuevo modelo de aprendizaje, creemos necesario indagar sobre algunos conceptos
claves para lograr una mayor comprensión.
Por ello, partimos de lo que son las teorías de aprendizajes.
[...] Cualquier teoría sobre
el aprendizaje ha de responder explícita o implícitamente acerca de cómo define
el aprendizaje y sobre las condiciones en que esta se produce. Es decir, de una
u otra toda teoría debe responder a qué y cómo se aprende, pero además y dada
la naturaleza compleja del aprendizaje, debiera poder decirnos algo acerca de quien
aprende, dónde se aprende, qué lugar tiene el otro en el proceso de aprender,
cómo influyen en el proceso de aprendizaje los factores afectivos, cómo la
cultura impacta en el sujeto que aprende, cuánto de restricción puede aportar
lo innato, cuánto de facilitación puede aportar el contexto, etcétera[1].
Teniendo en cuenta lo que nos plantea el autor, no solamente
debemos conocer a esos sujetos de aprendizajes, sino que debemos ser
conscientes que los cambios tanto culturales, como sociales impactan en ellos.
La aparición de nuevas tecnologías está produciendo grandes
cambios en los sistemas educativos, ya que se están utilizando nuevas
metodologías y estrategias de aprendizajes.
[...] Vivimos en la era
digital y se hace imprescindible adaptar nuestras técnicas pedagógicas a las
nuevas realidades y a los nuevos alumnos. Y es que actualmente nos encontramos
con los que podemos denominar «e-alumnos», esto es, personas que dentro y fuera
de las aulas emplean las nuevas tecnologías como herramientas para su
aprendizaje.
Se trata de alumnos muy visuales y acostumbrados a la
multitarea, esto es, alumnos que revisan su correo electrónico mientras están
en clase o que ven decenas de vídeos al día en canales como Youtube, y que son
incapaces de prestar atención al profesor durante la hora u hora y media que
expone su tradicional discurso magistral.[2]
Por ello es que el modelo flipped classroom o aula invertida
como muchos lo conocen, es una alternativa a las clases magistrales que
habitualmente se ejercen.
Dicho modelo busca invertir los roles de la enseñanza,
empleando algunos recursos interactivos, videos, presentaciones, u otros; lo
que pretende es que el mismo estudiante pueda construir sus propios
aprendizajes en sus hogares; mediante la visualización de los materiales
impartido por el profesor, y la realización de actividades planteadas de ante
mano. Dejando las clases presenciales para realizar actividades prácticas,
otros métodos interactivos de trabajo colaborativo, aprendizaje basado en
problemas y realización de proyectos (Coufal, 2014;Lage, Platt y Treglia, 2000;
Talbert, 2012).
[...] Un enfoque similar a la CI, es descripto por Lage,
Platt y Treglia y aplicado en un curso universitario de “Introducción a la
Economía”. En esta experiencia los docentes proporcionaban a los estudiantes
diferentes tipos materiales de estudios para trabajarlos antes de la clase como
libros de texto, video de clases y diapositivas. Además de este material se les
distribuía unas guías que debían realizar y entregar previamente a la clase
presencial. El tiempo de la clase se destinaba a realizar mini exposiciones de
repaso, experimentos económicos y discusiones grupales en donde los estudiantes
debían analizar y aplicar principios económicos (Lage, Platt, & Treglia,
2000).[3]
Posteriormente
a estas primeras experiencias descriptas, en 2007 Bergmann y Sams, delinearon
los elementos principales del modelo de la CI a partir de su experiencia en la
práctica como docentes de Química (Bergmann & Sams, 2012). La preocupación
de estos docentes por el gran porcentaje de ausentes en sus clases, fue motivación
para que ellos puedan crear nuevas alternativas de aprendizajes, así comienzan
a ejecutar otros métodos: videos grabados por ellos mismos eran entregados a
aquellos estudiantes que no podían asistir por distintos motivos, como ser
enfermedad, trabajo, u actividades extracurriculares.
Ellos
pudieron vivenciar que no solamente dicha estrategia era eficiente en esos
estudiantes, sino que también los videos recorrían las aulas; ya que facilitaba
a todos los estudiantes en aquellos temas complejos. Estos videos tenían una
particularidad poder volver sobre un mismo tema, lo cual muchas veces no se
daba en clases por distintos motivos, uno de ellos era y es la falta de tiempo.
Tener el
material multimedia les daba la alternativa de reproducirlo cuantas veces
quieran. Es así que dichos docentes optaron
por publicar sus videos en youtube para que sus estudiantes puedan visualizarlo
con anticipación a sus clases presenciales.
Este
método fue evolucionando dado que sus clases se difundieron por la red y
ya comenzaron dar conferencias sobre sus métodos.
Es así que
muchos docentes comenzaron a experimentar y aplicar dichos métodos en sus
aulas.
La
expansión en parte se debió a esa difusión, como también al gran apoyo que
tuvieron cuando la fundación Khan[4]
(con Salman Khan a la cabeza y el apoyo de Bill Gates) da a conocer este nuevo
modelo de enseñanza a nivel mundial y proporcionó herramientas para su
aplicación.
A
principios del 2012, comenzaron la organización sin fines de lucro Red de
aprendizaje invertido (FLN) el fin era proporcionar conocimientos, habilidades
y recursos a todos aquellos docentes que quisieran invertir sus clases.
En un
trabajo publicado por el observatorio de Innovación Educativa del Tecnológico
de Monterrey (Octubre 2014) Aprendizaje
Invertido[5].
Hacen una distinción entre aula invertida y aprendizaje invertido, ya que
dichos conceptos se presta a confusiones, cuando en realidad tienen acepciones
distintas.
Explican
que el aula invertida consiste en asignar textos, videos u otros recursos a los
estudiantes, para revisar fuera de clase. En este caso el tiempo en el aula no
implica un cambio en la dinámica de clase; en cambio el aprendizaje invertido
es un enfoque pedagógico que transforma la dinámica de la instrucción. El
profesor adquiere una figura de guía y se involucra de manera activa en la
construcción de los aprendizajes [...].
El aula
invertida consiste en brindar a los estudiantes recursos que describan o
expliquen el tema que se pretende desarrollar, los mismos pueden ser videos o
no necesariamente, se cree que solamente el modelo consiste en armar sus
propios videos; y esto se debe a una mala interpretación del modelo que incluso
Bergmann y Sams (2014) lo han aceptado explicando que quizás se deba a que al
principio ellos pusieron mucho énfasis en los videos.
Pero el
modelo va mucho más allá, ya que la tecnología nos brinda un abanico de
recursos que se encuentran a nuestra disposición como: Infogramas, presentaciones,
murales, animaciones, folletos u otros.
Una vez
enviados dichos materiales, el docente debe pensar alguna actividad que le
permita controlar la visualización de los materiales enviados; puede asignar
tareas, elaborar un cuestionario o un test de actividades de autorrealización.
Las clases
presenciales se destinarán a realizar otros métodos interactivos, como:
trabajos colaborativo, proyectos en conjunto, resolución de problemas u otros.
Con este
método se busca que los estudiantes generen autonomía, que sean capaces de
generar su propio aprendizaje, mediante la construcción de conocimientos.
El
verdadero valor del aprendizaje va más allá de la memorización, implica que los
sujetos sean capaces de debatir, sentar puntos de vistas propios, reflexionar,
ser personas críticas; con este método las clases se enfocarían a buscar que
los sujetos logren el tan anhelado aprendizaje significativo.
“La
esencia del aprendizaje significativo reside en que las ideas expresadas
simbólicamente son relacionadas de modo no arbitrario, sino sustancial con lo
que el alumno ya sabe. El material que aprende es potencialmente significativo
para él” (Ausubel, D., 1976) .
[3] Zabetel, c. E. (2010). Sujetos que aprenden: Perspectivas y problemáticas.
(Investigación y Tesis). Buenos Aires Argentina: Editorial MNEMOSYNE
[4] C. Berenguer Albaladejo (2016) .Acerca de la utilidad del aula
invertida o flipped classroom. Departamento de Derecho civil. Universidad de
Alicante. Recuperado de:
https://web.ua.es/es/ice/jornadas-redes-2016/documentos/tema-2/805139.pdf.
[5] Arellano, M Norma , Aguirre
F. Jesús, Rosas, V. María (2015). Clase invertida: Una experiencia en la
enseñanza de la programación.
[6] FUNDACIÓN KHAN: Esta
fundación sin fines de lucro, creada en 2006 por el profesor e ingeniero
estadounidense Salman Khan, se caracteriza por ofrecer micro clases en formato
de tutoriales en video. Es decir, los alumnos enfrentan a un profesor virtual
que explica un contenido educativo de manera audiovisual –y en forma muy
breve–, permitiéndole a los chicos y chicas contar con un "docente"
particular en sus casas.
[7] Observatorio de
Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey. (Octubre 2014). Reporte Edu Trends. Aprendizaje Invertido.